El documento de este mes son estas fotografías de don Alejandro Prieto Serrano, el que fuera director y dueño de las escuelas del Ave María, hoy CEIP Ramón y Cajal.
En principio íbamos a mostrar una sola fotografía, pero decidimos que el documento del mes debía de estar formado por estas tres imágenes que están relacionadas entre sí.
En la primera imagen aparece don Alejandro Prieto con el alumno Ataulfo Morena Carrero. Esta foto fechada en torno a 1928-1932 (el alumno nació en 1920), nos la hizo llegar nuestro socio Ataulfo Morena hijo, junto con la segunda foto, que es una foto de grupo donde aparecen los alumnos de una clase junto a don Alejandro Prieto y don Francisco.
Estas son las primeras imágenes que salen a la luz de don Alejandro Prieto. Hasta ahora sólo conocíamos una imagen de su rostro, por lo que estas fotografías tienen un alto valor histórico para la ciudad de Puertollano.
La tercera fotografía nos la hizo llegar Joaquín Holgado a través de su hijo Javier Holgado y es la misma fotografía de grupo pero con una diferencia: Todos los alumnos aparecen en la misma posición con los brazos cruzados, pero los profesores se han cambiado de lado. Curiosas instantáneas.
Decir además, que estas fotografías están realizadas en el colegio Ave María, en lo que aproximadamente es ahora el Mercado municipal.
También vemos en la fotografía de grupo, como algunos de los alumnos más mayores sostienen la imagen de lo que podría ser un santo con una especie de báculo, que no hemos podido identificar.
Hablemos ahora de la figura de don Alejandro Prieto Serrano: Nacido en 1889 en Villarramiel, provincia de Palencia. Fue ordenado presbítero en 1914.
Llegó a Puertollano en 1927,como maestro manjoniano de las escuelas del Ave María, institución fundada por el Padre Manjón.
Las instituciones manjonianas se regían por la incorporación de juegos pedagógicos y por la importancia de la educación física.
A finales de los años 20 del S. XX, es nombrado director de las escuelas.
Alejandro Prieto era un hombre sencillo, trabajador con la juventud; una persona muy caritativa y altruista, aunque también rígido en la enseñanza. Se dice que sólo tenía una sotana y que con frecuencia se quedaba sin camisa por dársela a los pobres.
En cuanto a la comida, le pasaba lo mismo, había veces que los vecinos tenían que darle comida al verlo tan desprendido.
Sus posesiones eran un crucifijo, un viejo camastro y dos sillas también desvencijadas. Poseía también unas cabras cuya leche servía a los niños de las escuelas.
Alejandro Prieto hizo todo lo posible por ayudar a los más desfavorecidos. Así promovió una suscripción popular para costear dos clases gratuitas los lunes y viernes de cada semana, en las escuelas del Ave María.
También todos los sábados, un par de niños de los mayores pertrechados con una caja de hojalata de carne de membrillo, repartían 15 céntimos a los niños pequeños pobres y 20 céntimos a los mayores.
Don Alejandro tenía en los patios de las escuelas, cabras y ovejas para proveer de leche y carne en la fiesta del Voto para las familias más pobres.
También incidió don Alejandro en intentar la escolarización de familias con pocos recursos económicos de la ciudad.
A las familias más pobres les hacía los bautizos, comuniones, misas y entierros gratis.
A partir de 1931 la situación general del país fue complicada. Hubo una tirantez político religiosa que hizo que en ocasiones los maestros de las escuelas tuvieran que impartir clases en sus propios domicilios y que muchas familias empezasen a tener dificultades económicas, no pudiendo pagar las cuotas del colegio.
El patronato del colegio se vio en serias dificultades para pagar la deuda contraída con la Banca Sánchez izquierdo. Finalmente, don José Díaz y Díaz Patón (por entonces secretario del patronato) se hizo cargo de toda la deuda en 1932.
No sabemos cómo ni por qué, pero en agosto de 1934, Alejandro Prieto adquirió las escuelas al patronato según un acto de compra-venta del Registro de la Propiedad.
Al estallar la Guerra Civil, el 26 de julio de 1936 es apresado y conducido a la cárcel de Almodóvar del Campo. En el trayecto vio el cadáver de su amigo don Jaime Cabañero, también sacerdote de Puertollano, asesinado ese mismo día. En la cárcel coincidirá con don Enrique García de Mateos y Aparicio, párroco de Puertollano también. Ambos serán fusilados el 5 de agosto en la fábrica de orujo del capitán don Miguel de la Vega en Almodóvar.
Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Almodóvar. Una vez finalizada la guerra. Sus restos fueron trasladados a un mausoleo común en el cementerio de Puertollano.
Autor del artículo: Raúl Daimiel
Buenas noches, la imagen religiosa que sale en las fotografías se trata de una imagen del Niño Jesús con la cruz.Se hacian en los talleres de imaginería religiosa de Olot. Una pregunta, se sabe dónde están enterrados Don Alejandro, Don Jaime y Don Enrique? Muchas gracias por su labor
Gracias por la información.
Don Jaime está enterrado en el cementerio de Puertollano, en un panteón familiar.
Don Alejandro y don Enrique están enterrados en un panteón común de los muertos de la Guerra Civil, también en el cementerio de Puertollano.