Este mes presentamos un documento de unos 500 años de antigüedad, en el que aparece nuestra población. En concreto nos referimos a una de las páginas de un libro de asientos de pasajeros que iban a partir hacia América.
Los libros de asientos registraban los nombres de los que iban a viajar a las Indias, una vez que habían obtenido la licencia correspondiente de la Casa de la Contratación, lo que se verificaba en el momento de embarcar, y se hacía constar en el asiento el nombre de la nao y el del maestre que la mandaba.
Así, en el libro de asientos de pasajeros a las Indias del año 1527, aparece un paisano nuestro: Hernando Díaz, hijo de Gómez Hernández y de Leonor Díaz, vecinos de Puertollano, que embarcó para las Indias en la nao de Alonso Bueno.
Este es el primer puertollanero del que tenemos constancia escrita de que viajó a América, apenas unos 35 años después de que Cristóbal Colón pisara aquellas tierras.
Estos primeros viajeros eran por lo general hombres que viajaban solos en busca de una nueva vida y de riquezas. La mayoría murieron en el intento de la colonización de las nuevas tierras y solo algunos afortunados regresaban a su patria siendo ricos.
Gracias a los documentos del Archivo General de Indias, sito en Sevilla, podemos conocer los nombres y a veces el destino, de los puertollaneros que viajaron a América.
Las motivaciones principales de estos viajeros eran varias: encontrar riquezas, huir de la Justicia, como militares o llevar la palabra de Dios al nuevo continente.
Todos los viajeros que iban al nuevo continente tenían que tener aprobada una licencia oficial y ser registrados. Posteriormente, tenían que esperar a que se armase la siguiente flota que partiese para América. A partir de aquí, y tras un viaje duro y de varias semanas, la aventura en un Nuevo Mundo les esperaba.
Pero la aventura, chocaba enseguida con la dura realidad: enfermedades, calor tropical, indios hostiles. Y solo unos pocos regresaban a su tierra natal al cabo de años con una buena fortuna. Eran los llamados indianos.
Puertollano en la época del descubrimiento del Nuevo Mundo, era una villa de unas 500 familias, dedicadas a la agricultura y a la ganadería, aunque en el trascurso del S. XVI el principal trabajo en la localidad será la industria pañera.
Para mas información sobre los primeros puertollaneros que viajaron a América podéis consultar el libro «La provincia de Ciudad Real en el Nuevo mundo» de Andrés Mejía Godeo y en la revista Campo de Calatrava n•4, un artículo de Miguel Fernando Gómez Vozmediano titulado «La aventura de emigrar».
Autor del artículo: Raúl Daimiel
Buen trabajo Raúl.
Ánimo y saludos.
Muy interesante, gracias por la gran labor realizada